lunes, 27 de septiembre de 2010

Nos quedamos con las ganas


Sábado 25 de septiembre una edición más del clásico del futbol peruano un partido que muchos peruanos esperaron, toda una semana calentando el ambiente para aquel partido determinante para ambos equipos, donde estaba prohibido perder.

Muchos con entrada en mano empezaban a llegar al monumental para empezar la clásica rutina de las colas para ingresar, las revisiones de siempre para ver a el mejor equipo del Perú, donde se reúnen nuestros hermanos en aquellos canticos acompañados con bombos, banderas en manos, con los rostros pintados con esos colores que llevan en el corazón, todos unidos por un sentimiento por una sola letra que llena nuestras vidas U

Un gran ambiente se vivía en las gradas, nuevamente la policía tratando de reducir a la hinchada. Faltando poco para dar inicio al partido ambos bandos se despoblaron para iniciar sus respectivas previas, el calentamiento y la motivación que se da para poder alentar durante los noventa minutos son fundamentales.

Con un recibimiento magistral se dio inicio al partido más esperado de la semana y porque no decirlo del mes, el arranque fue espectacular se ataco de todas las formas, los “UF” se escuchaban a cada momento de las tribunas todos estábamos seguros de que se abriría el marcador en cualquier momento, los minutos corrían y los nervios ya mataban los canticos no cesaban y de a pocos se fue perdiendo esa intensidad con que se empezó.

La U domino todo el primer tiempo, y ya se veia que acabariamos con un 2-0 a favor, pero que se puede hacer en esto no existe justicia.

Así acabo la primera mitad, con una superioridad notoria, a los minutos pude notar como una bandera azul flameaba en la terraza de la tribuna sur ahí donde restaurantes atienden sin ningún problema, pero que problema fue el que se armo ya que a los segundos esa bandera no flameo mas y bueno la historia se repitió, los palquistas chocaron, volaban las sillas, mesas, sombrillas y por ese incidente no se podía dar inicio a lo que restaba del partido.

Todo parecía acabar y sonó el pitazo, nuevamente la multitud se levantaba de sus asientos para seguir alentando y presionando para poder gritar esa palabra que da vida y razón a miles de hinchas, el partido se emparejo y tanto la U como Alianza atacaban y defendían hasta que llego esa tonta expulsión de Galliquio, y lo peor vendría aun, cinco minutos después cobraron penal a favor nuestro, todos gritábamos de alegría hasta que pude ver al que ejecutaría la pena máxima, todos lo miraron y se escucho la alegría de los del frente, el resto es historia solo nos defendimos y esperábamos a que acabara esa pesadilla, al final no ganamos pero tampoco perdimos pronto demostraremos de lo que somos capaces.

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